Que no cunda el pánico!!
Yo también he comedido verdaderos desastres haciendo mis cupcakes, pero ante todo calma y paciencia!
Quiero que sepáis que no siempre sale bien a la primer y yo no fuí una excepción.Me encantará enseñaros las cosas que hago y aprendo, siempre intentaré compartir todo con vosotros , pero no me quiero dejar lo más importante...¡¡mis desastres!!
aquí tenéis una guia basica para que salga todo bien:
Antes de nada encenderemos el horno, porque tiene que estar pre-calentado unos 20 min (serán suficientes, de lo contrario no hornearía bien la masa ya que no se calentaría bien la levadura y no nos quedarían bien).
Dicho esto, ¡y ya tenemos el primer problema! ¡la temperatura! La temperatura dependerá de cada horno, no todos los hornos calientan igual y es una de las cosas más importantes, por eso os recomiendo antes de empezar a hacer recetas de Cupcakes que elijáis una receta que os guste, solo una y la hagáis una y otra vez hasta que os quede perfecta. Mi pareja, amigos, familia y conocidos llegaron a aborrecer los cupcakes de iogurt de limón con frosting de mantequilla!
Tenéis que conocer vuestro horno, de él dependerá que los cupcakes os salgan crudos, quemados o perfectos! Para mí el punto perfecto del Cupcake es aquel que se ve seco, deja de brillar y sube lo justo para decorarlo (sin copete). Jamás podemos abrir el horno mientras sube la levadura!! Como buen bizcocho si abrimos el horno, perdemos temperatura de coción y el cupcake deja de subir y baja!!! Y ya tenemos el primer desastre, cupcake hundido y feo. Normalmente mis cupcakes se hacen en 20 minutos. Con el horno a 150º. Para mí es la temperatura perfecta, si lo ponemos muy alto quedarán más secos, más oscuros o quemados y crudos por dentro. Si lo ponemos más bajo nos ocurrirá más o menos lo mismo. CONSEJO: yo siempre los horneo solo de abajo, menos los ultimos 6-7 minutos lo pongo también arriba!
¿Cómo saberlo? si observamos el Cupcake mientras se hornea (os lo recomiendo), veremos que primero se calienta la masa, y que lentamente empieza a subir a la vez, llega un momento que consigue la altura deseada y se para (para terminar de cocerse por dentro y cojer algo de color) ¡¡y ya lo tenemos!!
Puede ocurrir que suban demasiado y se derramen, señal que hemos llenado demasiado la capsula o que bajen tan rápido como han subido, entonces la temperatura del horno es demasiado alta o demasiado baja, hay que encontrar la temperatura perfecta.
Para el horneado es necesario hacerse con 2 cosas, la bandeja que sirve para que no se deformen los Cupcakes y nos queden divinos, y la cuchara de helado que hará que todos nos queden más o menos de la misma medida. Siempre utilizo capsulas de papel decorado, es lo mejor y barato.
Si tenéis más dudas, teneis un apartado de preguntas frecuentes o me podéis mandar un e-mail y prometo ayudaros!